Avanzando hacia el nuevo rol del maestro de Educación Especial en la escuela inclusiva.
La inclusión que buscamos necesita un impulso definitivo, necesita que de verdad empecemos a construirla sin tapujos, creyendo en ella desde todos los sectores implicados. No estamos ya en tiempo de cuestionarla, sino de llevarla a la práctica. Hablamos de una realidad ya recogida en toda la normativa educativa de referencia y actualidad y, por tanto; podemos opinar, criticar o juzgar, pero a todos los docentes les está obligado su cumplimiento.
Para ello necesitamos pasar a la acción, ir desarrollando medidas que la hagan una realidad, y deconstruir viejos modelos que ya no se ajustan al concepto de atención a la diversidad del alumnado con NEAE.
La escuela inclusiva, a raíz de las evidencias y avances en ciencia sobre neurodiversidad, adopta que todo su alumnado es diverso, y por tanto, tienen formas de afrontar los aprendizajes diferentes, usando estrategias ajustadas a las propias capacidades personales. Esto nos lleva a entender que el alumnado de atención a la diversidad no es aquel que presenta dificultades de aprendizaje, sino simplemente, aquel que aprende. Por tanto, la respuesta educativa que hemos de darle a la atención a la diversidad no debe encomendarse solo a los docentes que históricamente se han dedicado a ello, como son los maestros/as de PT o de AL, entre otros perfiles.
Cualquier docente debe estar preparado para asumir este reto y ofrecer una respuesta abierta, flexible, universal y accesible para todo su alumnado. Por ello, antes de hablar del nuevo rol del maestro/a de Educación Especial, hemos de tener claro que para la nueva escuela inclusiva, el primer papel que hemos de redefinir es el de los maestros/as tutores y especialistas. Pero para ello se necesitaría abordar un cambio profundo en el sistema de formación inicial y permanente del profesorado, no dejando esta formación en atención a la diversidad en una cuestión voluntaria, sino obligatoria, ya que así nos lo piden las actuales leyes y normas educativas cuando establecen la inclusión como principio del Sistema Educativo. Ningún docente debería salir de la universidad sin conocer estrategias de atención a la diversidad en la escuela inclusiva.
Un docente conocedor de las medidas que debe poner en el aula para favorecer la inclusión, conocedor de estrategias que permitan universalizar el aprendizaje, hacerlo accesible, gestionar y entender la diversidad, conocer y aplicar estrategias de co-docencia, generar actividades graduadas en complejidad, y conocedor de las alternativas que ha de incluir en sus diseños didácticos para favorecer el compromiso y participación de la diversidad del alumnado de sus aulas.
Es tiempo de acabar con la máxima de «estos no son mis alumnos/as», «no sé cómo atenderlos», «la respuesta a la diversidad requiere mucho esfuerzo», o mil excusas similares que trasladan el foco del problema a las dificultades de sus alumnos/as y la responsabilidad de su atención en el maestro/a de Educación Especial.
Como se podrá leer entre líneas, se les está pidiendo que conozcan aspectos básicos de las diferentes patologías, dificultades de aprendizaje, y estrategias de atención a la diversidad, no un conocimiento especializado, pero sí básico para trabajar en una escuela inclusiva. Para esa especialización me reservo, como explicaré a continuación, ese nuevo rol del docente de Educación Especial. Pero sí es ineludible, si queremos transformar el actual modelo, que cuando este especialista entre en juego, se hayan dado previamente una serie de premisas que hagan que los reajustes del diseño didáctico sean lo menos desproporcionados posible. Es imposible hacer una realidad la inclusión, si los factores necesarios para generar la participación y progreso de todo el alumnado del aula se convierte en una cuestión del PT o del AL, sin ser estos partícipes en la construcción de los ambientes, la metodología, las actividades o la evaluación que ha diseñado un docente que no está formado en la atención a la diversidad de todo ese alumnado.
Esto se antoja como la base de cualquier propuesta de escuela inclusiva. Sin esta base, el resto es imposible. Así de claro.
Una vez sentada esta premisa inicial e imprescindible, valoremos las funciones que el actual docente de Educación Especial debería desempeñar.
Para comenzar, este perfil debería pasar de estar dividido entre maestros/as de Pedagogía Terapéutica y maestros/as de Audición y Lenguaje, a una nueva división que podríamos denominar: maestros/as de Apoyo al proceso de Enseñanza-Aprendizaje, y maestros/as Especialistas en Ajustes Razonables.
El Maestro o Maestra de Apoyo al Proceso de Enseñanza Aprendizaje (Maestro de APEA)
Este perfil se convertiría en un especialista en Diseño Universal para el Aprendizaje, conocedor en profundidad de todos sus puntos de verificación y las formas de incluirlos en las actividades del aula, buscando el objetivo de que cada alumno/a pueda acceder a la información, construirla e interiorizarla según sus propias posibilidades. Esto lo emplazaría disponer de un amplio abanico de competencias digitales docentes, y no digitales, para contribuir a la participación del alumnado.
Además, sus funciones serían trascendentales a nivel organizativo, ya que se convertiría en una de las piezas claves para dinamizar propuestas de docencia compartida, donde el propio concepto de apoyo tendría un sentido amplio en una escuela que pretende ser inclusiva, extendiéndose más allá del apoyo al ACNEAE, para abarcar el apoyo a cualquier proceso de enseñanza-aprendizaje del aula. En esta nueva visión, los centros educativos evaluarían las necesidades educativas de todas sus aulas para determinar las que mayores barreras presentan al alumnado, para que, de esta manera, el maestro/a de APEA ofreciese su apoyo a las aulas con mayores barreras detectadas, en un proceso dinámico y constante. Esto reduciría uno de los principales problemas con los que se enfrentan los actuales maestros/as de PT o AL para entrar en las aulas ordinarias, la gran ratio de alumnos con NEAE asignados, ya que, en este proceso, al maestro/a de APEA se le asignarían apoyos a aulas, y no a alumnos concretos, independientemente de los NEAE que tenga cada aula. Resulta más beneficioso que un apoyo se le ofrezca a un aula con mayores necesidades aunque no esté escolarizado ningún NEAE en la misma, que ofrecer el apoyo a un solo niño con NEAE.
También a nivel organizativo debería ser la figura que sirva de puente informativo entre los tutores y/o especialistas y el maestro/a Especialista en Ajustes Razonables, coordinándose en la atención más específica que recibiría el alumnado con mayores dificultades.
Y uno de los aspectos más destacados entre sus funciones sería la de infusionar Programas Específicos de Intervención en el currículo del aula ordinaria. Este sería uno de sus grandes retos. La infusión de estos programas pasaría por la integración de actividades dirigidas a fomentar, potenciar y estimular diferentes áreas del desarrollo durante el transcurso de las Unidades Didácticas del Aula. Esto requiere conocer y aplicar estrategias centradas en las competencias clave, la acción tutorial y el ajuste a las necesidades personales del aula.
Asumir este rol es asumir que de una vez, los docentes de APEA, centren todos sus conocimientos, recursos y habilidades en la minimización de barreras del aula ordinaria, y abandonemos el trabajo individualizado con métodos «terapéuticos» basados en programas cuyas actividades estandarizadas hacen que sean los niños los que se ajusten a los métodos, y no los métodos a los niños/as, pero que además, no tienen un objetivo final de participación con sus iguales, sino de «tratamiento» de sus dificultades. El maestro de APEA tiene una nueva misión: la búsqueda de la presencia, participación y progreso de todo el alumnado.
Pero para que este especialista puede generar recursos que minimicen las barreras del aula, deberíamos tomarnos en serio la importancia de su labor, y habría de disponer de un horario que le permita, tanto la coordinación con su Equipo Docente, como la elaboración e incorporación de esos recursos a los diseños didácticos del aula.
A modo de síntesis, así podríamos delimitar las posibles funciones y competencias del maestro/a de Apoyo al Proceso de EA (APEA):
- Conocer extensamente las estrategias a emplear para aplicar el Diseño Universal para el Aprendizaje.
- Infusionar programas específicos en los diseños didácticos del aula ordinaria focalizados en la incorporación de las competencias clave.
- Participar en la elaboración de los diseños didácticos del aula de forma coordinada con los tutores y especialistas.
- Valorar las necesidades educativas de las diferentes aulas ordinarias de cara a planificar los sistemas de apoyo a sus procesos de enseñanza-aprendizaje.
- Participar en la organización de horarios de planificación de los apoyos a las diferentes aulas del centro en función de las necesidades educativas detectadas en cada una de ellas.
- Ejercer la docencia compartida, facilitando el proceso de enseñanza-aprendizaje del aula.
- Elaborar material para la accesibilidad de todos los diseños didácticos generados en el centro.
- Coordinarse con los maestros Especialistas en Ajustes Razonables para trasvasar información sobre aquellas barreras que no se pueden ser salvadas por determinados alumnos/as.
El/la maestro/a Especialista en Ajustes Razonables (Maestro/a EAR)
Por todo ello, el maestro/a Especialista en Ajustes Razonables (EAR), tendría encomendadas las siguientes funciones y competencias:
- Responder a las necesidades de aquellos/as alumnos/as que, por sus capacidades personales, no pueden salvar determinadas barreras.
- Trabajar aspectos muy específicos de los pre-requisitos para el aprendizaje y la participación que necesitan una atención individualizada que no puede ser ofrecida en el marco del aula ordinaria.
- Responder a las necesidades del alumnado con dificultades graves en la adquisición y desarrollo de la comunicación y el lenguaje.
- Desempeñar labores de tutor/a de aulas de Educación Especial en centros ordinarios y específicos.
- Dinamizar experiencias de escolarización combinada y/o favorecer la inclusión de su alumnado en las aulas ordinarias.
- Asesorar al profesorado de las aulas ordinarias sobre las mejores formas de eliminar barreras que este alumnado encontrará en sus diseños y propuestas didácticas.
Una cuestión de opiniones
De todas formas, esto solo es una visión muy particular y personal que tengo, asumiendo que no tendrá ninguna trascendencia y no llegará a ninguna parte, y que además tampoco coincidirá, probablemente, o al menos a cien por cien, con tu visión. Es probable que pienses que la inclusión es una gran mentira que solo pretende prescindir de los maestros de PT y AL, o eliminar esta o aquella modalidad de escolarización. O es posible que pienses que el perfil del PT y AL debería eliminarse sin más para que todos los docentes pasen a ser maestros de Atención a la Diversidad.
Quizás seas docente de PT o AL y veas amenazada tu forma actual de atender a tus alumnos/as, pero el objetivo es establecer un marco para el diálogo donde el objetivo común sea el bien del alumnado, por encima de nuestras pretensiones personales.
Pero solo el hecho de que hayas llegado leyendo hasta aquí, demuestra que el tema del papel del maestro/a de PT o AL, es un tema que nos interesa y nos preocupa, y algo hemos de hacer. Al menos, opinar.
Gracias por tu atención.
Simplemente inaplicable, patético y lamentable.
Me parece buena idea la de resumir el artículo con 3 palabras, las mías son: motivador, realista y necesario.
Gracias Antonio!
Gracias. No se puede estar de acuerdo con todos y todas. Cada uno tiene su propia opinión, respetable por supuesto y por eso las publico aunque sean muy críticas y con poca delicadeza. Pero el que se expone tiene que asumir que no todo el mundo va a estar de acuerdo.
Un abrazo.
¡Magnífico artículo! Esta es la escuela que yo sueño y, ojalá en algún momento, lleguemos a conseguir que cambien nuestros roles docentes y se centren realmente en lo importante. Necesitamos mirar hacia el futuro y salirnos de de la zona cómoda o incómoda, según se mire, en la que actualmente nos encontramos. Esto por supuesto que traerá consigo reticencias, pero ¿es que acaso existen los cambios sin que haya movimiento y revuelo? Gracias Antonio por inspirarnos y ser un pequeño lucero que nos ilumina hacia una escuela inclusiva y realista, como ya he dicho al principio, esa escuela con la que yo sueño.
La directora del María Corredentora dijo la verdadera inclusión consiste en verles con una vida resuelta en todo lo relacionado con el trabajo, lo social y lo familiar. Eso es inclusión, integración o llámenlo x
Lo.demás inclusión para quién? Para los demás…..porque ya me contarás
Definitivamente falta mucho por hacer dentro de las escuelas regulares con los alumnos que presentan alguna necesidad educativa especial, y lo primero y en lo que coincido totalmente es en que desde la formación de futuros maestros se debería de establecer como básico el trabajo de atención a la diversidad , debemos de entender que no es opcional , es un derecho de los alumnos y una obligación de los maestros estipulada por la ley, así mismo , magnífico el punto de decir “ ellos no son mis alumnos” basta de esos comentarios y de qué los docentes nos convirtamos en una barrera para el aprendizaje
Esta sería la situacion ideal, para cualquier nivel educativo, contar con tantos especialistas como se requieran y hacer las intervenciones necesarias, pero repito, es una situacion idealizada y de nada sirve proponer nuevas especialidades ennla educación cuando por lo menos en México no existe presupuesto para dicho fin si ni siquiera las escuelas cuentan todas con equipamiento básico.
Sin duda hay mucho trabajo por hacer de parte de todos los que estamos implicados en esta labor. Hay mucho desconocimiento y hasta cierto miedo, diría yo al atender a alumnos con alguna particularidad. Es necesario empezar a abordar estos temas no con miedo, sino con miras en mostrar un mejor panorama para estos alumnos y sus diversas necesidades. Excelente artículo.
La formación profesional debe imperar la enseñanza en diferentes modalidades y metodologías, no debería ser una capacitación extra después de la formación docente ya que no estamos para perder el tiempo tratando de implementar diversas estrategias de cursos que quizá no nos funcionen.
La formación debe ser precisa, observar los diferentes ámbitos donde se desenvuelven los alumnos y ofrecen en la escuelas la amplitud de aprendizajes,
El problema no es cómo aprender de en niño, sino lo que los maestros y la escuela puede ofrecer para no tratarlo como un ser especial sino como un individuo que requiere de mejores estrategias, que se sienta incluido y capaz de ser parte del mismo entorno.
Es un texto muy interesante, lo ideal para nuestro sistema educativo, sin embargo, considero nos encontramos muy alejados nos falta mucho por hacer, espero en algún momento se haga realidad y todo fluya de la mejor manera por el bien de los alumnos. Las nuevas generaciones tenemos un gran compromiso para lograrlo.
Mi nivel de angustia y preocupacion se atenuo cuando pude leer al final del texto que esto es solo un particular punto de vista…El significado y dinámica de la Educación Especial NO se explica solo bajo un juicio teórico, por qué? Por su misma naturaleza que presenta. Es un desacierto poner una plantilla única de explicación..es tan movible el entendimiento, que cualquier intento de ello solo es válido para el contexto que le precede. Yo también quisiera estar convencido de que el personal a trabajar en Educación Especial con el hecho de que su institución formadora le diré de estrategias para la diversidad sra una garantía de manejarse con competencias,, pero si aún así fuera muchas veces sería letra muerta, por la sencilla razón de que se necesitan insumos internos y/o introspectivos que están en la historia personal del docente en este caso de Educación Especial. SIEMPRE he sostenido que en la Educación Especial los métodos y masa curricular se adapta al alumno con nee, pero puede más la inseguridad, control y narcisismo del docente., La atomización de especialistas desconcentra la tarea educativa del alumnado con nee en educación, que estén los que respondan que respuesta educativa requiere el niño, Debería ponerse más cuidado en la despersonalización y falta de identidad del personal de de 15 años para acá…
¡¡¡Enhorabuena, me ha encantado!!!.Somos muchos los profesionales involucrados en este proceso, profesionales docentes y no docentes. Los fisioterapeutas que trabajamos en educación también estamos implicados en la inclusión del alumnado con dificultades de movilidad en la escuela. Los fisioterapeutas de educación estamos adaptando nuestro rol a la escuela inclusiva, abandonando el enfoque biomédico y las intervenciones dirigidas exclusivamente al tratamiento del alumno, sacándolo del aula. Hemos entendido que parte fundamental de nuestra intervención debe ir dirigida a la identificación y eliminación de las barreras del entorno físico y actitudinal de la escuela, que están dificultando el acceso al aprendizaje, la funcionalidad, la independencia, la participación en las actividades, rutinas y tareas que comprender la jornada concreta del alumno, así como el desarrollo de las relaciones interpersonales, como pilares de la inclusión educativa y social del individuo. Desde un enfoque transdisciplinar que parte de las capacidades motoras del alumno, en lugar de poner el foco en los déficits o deficiencias, llevamos a cabo prácticas dirigidas a la adaptación y modificación del entorno, a través de la capacitación del entorno humano de la escuela en el manejo de la movilidad del alumno o la utilización de productos de apoyo para la movilidad que debe ser entendido como material de acceso al aprendizaje y la participación. También estamos programando, junto a compañeros docentes, intervenciones conjuntas en el entorno natural de la escuela, durante el desempeño de las actividades o tareas escolares. Los resultados de estas intervenciones son claramente mejores que los realizados de forma individual con el alumno en nuestra sala de fisioterapia si lo que nos importa es la generalización de las adquisiciones motoras a la vida escolar.
No somos todos, pero cada vez somos más fisioterapeutas que trabajamos en el ámbito educativo los que entendemos que nuestra profesión debe ponerse al servicio de la inclusión educativa del alumnado con discapacidad física. Para lo que necesitamos que la administración educativa respalde este nuevo rol y contemple en nuestra distribución horaria intervenciones dirigidas no solo al alumno, sino además, las dirigidas al entorno físico y humano, así como para el tan necesario trabajo cooperativo con los profesionales docentes.
Muy bueno ver en palabras tan entusiastas el sueño de que solo hayamos maestros, sin más y le agrego que algún día solo exista un tipo de escuelas.. Soy PT de Argentina, y faltan normativas que avalen nuestra labor de corresponsabilidad docente, de colaboración y de trabajo en parejas pedagógicas. Por acá yo inicio el trabajo como vos decís tal cual, me tiro a la pileta del sueño …..y al no estar muy claro en las resoluciones algunas docentes me acompañan nos emparejamos y otras se ofenden. Son los polos opuestos totales… El cambio viene y hacen falta más de estos escritos. Se agradece de corazón!
Revisar y rectificar un concepto que entró en ruptura epistemologica el siglo pasado: Proceso Enseñanza Aprendizaje.
Para una educación de calidad e inclusiva nos posiciomos en el paradigma constructivista, neuroeducativo; procesos de ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE ( descartando el conductismo: estímulo respues enl el cual se adoctrinaba a las personas
Gracias, Roxana. Anotado.
La inclusión es un invento neoliberal, para que los privados de hagan cargo de lo que al estado le compete…. Una vergüenza el artículo
Agradezco este articulo urge un cambio, soy docente y abuela de un adolescente con TEA, que aún no ha encontrado su lugar en la escuela.
Los maestros y maestras hacen todo lo que pueden con lo que tienen y ya está. La inclusión teoricamente es perfecta, pero en la práctica lo que ocurre es lo mismo de siempre, hacen todo lo que pueden con cada uno de sus alumnos, no hay otra solución realista.
Ahora con la inclusión los especialistas de AL y de PT, lo único que hacen es estar una sesión en esta clase, una sesión en esta otra…sentados en las asambleas de infantil sin hacer nada, sentados al lado de alguno que le cuesta un poco en primaria repitiéndole en voz bajita lo que el profesor acaba de decir… ahora ya no tienen ni que dar informes, todo dentro del aula. Maravillosa teoria para un mundo perfecto que no existe.
Todos las apreciaciones son respetables. Importante abrir estos espacios de discusión.
Lic. Lenguas extranjeras con énfasis en Inglés y Frances. UPTC
Considero que Antonio Márquez habla de puntos muy claves en cuanto a la educación inclusiva, como futuros maestros deberíamos tener así sea las bases de como poder tratar con alumnos con NES, no podemos dejarles ese trabajo a solo unos pocos, debe haber un apoyo en todo el cuerpo docente, se supone que debemos tener una formación integral como docentes y esto hace parte de nuestra futura labor. Debemos empezar a desligarnos de ciertos conceptos y métodos educativos, como docentes, somos mediadores en el proceso de aprendizaje de los estudiantes y ellos deberían ser el centro de atención, adaptar los currículos a sus necesidades y no al revés, empezar a fomentar una inclusión real, ya que todos los estudiantes tienen maneras diferentes de aprender, no podemos centrarnos solamente en los estudiantes con NES, todos hacen parte de un mismo grupo y deben recibir la misma educación, claramente teniendo en cuenta los contextos de cada estudiante. Sería muy interesante que en un futuro se pudieran ver estos avances, que el proceso del aprendizaje sea un lugar seguro para todos los estudiantes adaptándose a su contexto y al mismo tiempo que como docentes podamos implementar estos cambios de manera positiva para el beneficio de todos.
Lic. Lenguas extranjeras con énfasis en inglés y en francés. Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia.
Un texto muy complejo y completo de la educación inclusiva. El señor Antonio Márquez nos da la idea de cómo podemos adaptarnos a la educación diversa como futuros o maestros ya establecidos. Cosas muy importantes como el hecho de que la inclusión hace parte inamovible de la educación y que si no la aceptamos como maestros, es mejor dar un paso atrás y no hacerles daño a nuestros estudiantes. Obviamente el maestro no es el único que debe asumir esta realidad, sino todos los factores educativos como las clases, las metodologías, los currículos, los directivos y demás componentes. Como maestros debemos conocer y adaptar nuestra manera de enseñar a todos nuestros alumnos independientemente de las condiciones que posean. Si un estudiante tiene problemas de aprendizaje, debemos adecuarnos a su proceso y no forzarlo a que aprenda a la misma velocidad que los demás. Si es invidente, adaptar el material, si tiene problemas físicos, acomodar el aula para que esté tranquilo, etc. Estos son casos que demuestran que no podemos ignorarlos o pretender que son ellos los que se deben adaptar a nosotros y a nuestra metodología. Si rechazamos y no tenemos en cuenta las particularidades de nuestros alumnos, habremos fracasado como maestros y la educación inclusiva perderá toda su esencia y significado.
Lic. Lenguas extranjeras con énfasis en Inglés y Frances. UPTC
Acerca del rol del maestro en un aula inclusiva, en primera medida, la importancia del contante desarrollo formativo e intelectual del mismo es esencial, ya que como maestros en formación y/o en servicio debemos ser actores proactivos, en el hecho que las dinámicas en la enseñanza-aprendizaje se modifican y evolucionan cada día más. Por lo tanto, debemos estar en aprendizaje de más conocimientos, fomentando así, un sentido de vocación que se refleje al atender las necesidades, condiciones, particularidades y especificidades que se presenten dentro de nuestra aula de clase, generando los factores necesarios para impulsar la participación de todos los estudiantes. Sin embargo, es intrínseco tener en cuenta que estas acciones educativas, influencian positivamente el ámbito social, considerando que por medio de nuestra labor estamos llamados a ser actores sociales de transformación, puesto que la enseñanza inclusiva entendida como “ponerse en los zapatos del otro”, o no siendo el individuo quien se adapte, sino la sociedad quien haga parte activa de estas dinámicas, tanto educativas como sociales, y así, el maestro sea aquel actor de sensibilización que guie esta transformación, minimizando las barreras del aula y la sociedad.
Lic. Lenguas extranjeras con énfasis en inglés y francés. Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia.
Un texto muy complejo y completo de la educación inclusiva. El señor Antonio Márquez nos da la idea de cómo podemos adaptarnos a la educación diversa como futuros o maestros ya establecidos. Cosas muy importantes como el hecho de que la inclusión hace parte inamovible de la educación y que, si no la aceptamos como maestros, es mejor dar un paso atrás y no hacerles daño a nuestros estudiantes. Obviamente el maestro no es el único que debe asumir esta realidad, sino todos los factores educativos como las clases, las metodologías, los currículos, los directivos y demás componentes. Como maestros debemos conocer y adaptar nuestra manera de enseñar a todos nuestros alumnos independientemente de las condiciones que posean. Si un estudiante tiene problemas de aprendizaje, debemos adecuarnos a su proceso y no forzarlo a que aprenda a la misma velocidad que los demás. Si es invidente, adaptar el material, si tiene problemas físicos, acomodar el aula para que esté tranquilo, etc. Estos son casos que demuestran que no podemos ignorarlos o pretender que son ellos los que se deben adaptar a nosotros y a nuestra metodología. Si rechazamos y no tenemos en cuenta las particularidades de nuestros alumnos, habremos fracasado como maestros y la educación inclusiva perderá toda su esencia y significado.
Lic. Lenguas Extranjeras con énfasis en Inglés y en Francés, UPTC.
Como docentes encargados de una nueva sociedad, debemos tener en cuenta que ya es hora empezar a deconstruir aquellos viejos modelos, donde todos los alumnos eran vistos como receptores de información sin tener en cuenta el proceso que conlleva su aprendizaje. Esto no se ajusta a la realidad actual que podemos encontrar en nuestras aulas, respecto a nuestros alumnos con NES. Para ello, debemos partir del punto más básico, que es entender que cada alumno es un mundo diferente, con necesidades, características y estilos de aprendizaje distintos. Partiendo de este punto, se hace esencial que ningún docente llegue a un aula de clases sin la preparación apropiada para asistir de manera correcta las necesidades de cada uno de sus alumnos. Todo docente debería contar con nociones básicas sobre estrategias y herramientas para satisfacer las necesidades del aula, teniendo en cuenta a cada uno de los estudiantes y sus particularidades.
A lo largo de los años, la educación ha beneficiado a unos pocos. No obstante, esta ha evolucionado, y poco a poco ha sufrido cambios y perspectivas con el fin de cumplir las necesidades de los estudiantes. Sin embargo, en muchos casos estos esfuerzos no han alcanzado los objetivos esperados, dado que en muchos sectores, no se goza de las condiciones que esta nueva Educación Inclusiva demanda. No hay las adecuaciones necesarias de los espacios, los docentes no tienen la preparación precisa para solventar la diversidad en el aula. Tomando el punto anterior, considero urgente una modificación total en el sistema educativo, sobre todo desde la etapa donde el docente se prepara para ejercer. Es necesario que el docente en formación en su plan de estudios pase por distintas materias que lo capaciten para solventar las posibles adversidades que encuentre en el aula al momento de ejercer. Verbigracia, en lugar de estudiar las mal llamadas materias de «relleno», se podría ver un semestre de lengua de señas o una materia donde capaciten al docente cómo actuar frente a un estudiante víctima de abuso. Siento que en el momento en el que el docente sepa cómo actuar con el alumno con NEE y cómo involucrar a los otros integrantes de su entorno, ahí podría empezar a existir no solo en el papel, la verdadera educación inclusiva.
Licenciatura en lenguas extranjeras con énfasis en inglés y en francés.
Licenciatura en Lenguas extranjeras, con énfasis en inglés y en francés, UPTC.
Como bien lo explica Antonio Márquez en su artículo, la inclusión debe dejar de ser un tema de discusión, y pasar a la acción. Es crucial que esta tarea deje de ser llevada a cabo por agentes externos al aula de clase y que los mismos docentes, conozcan y tomen medidas para involucrarse en el proceso de inclusión, puesto que esto es tarea de ellos, y son ellos los que conocen el proceso y las necesidades de sus alumnos. De esta manera se hace necesario que cada alumno se sienta valorado, acogido Como bien lo explica Antonio Márquez en su artículo, la inclusión debe dejar de ser un tema de discusión, y pasar a la acción. Es crucial que esta tarea deje de ser llevada a cabo por agentes externos al aula de clase y que los mismos docentes, conozcan y tomen medidas para involucrarse en el proceso de inclusión, puesto que esto es tarea de ellos, y son ellos los que conocen el proceso y las necesidades de sus alumnos. De esta manera se hace necesario que cada alumno se sienta valorado, acogido y con la libertad de participar con el objetivo de nutrir su proceso educativo. Es importante, que sean los métodos y estrategias las que se adapten a las necesidades de cada estudiante, y no los estudiantes a ellos. Teniendo esto en cuenta, se deben hacer intervenciones en los currículos ordinarios que den paso a actividades donde todos los alumnos puedan participar de forma activa del proceso, incluyendo en estas las capacidades de cada uno.
Gracias a todos y todas las que habéis realizado algún comentario desde Lic. Lenguas extranjeras con énfasis en Inglés y Frances. UPTC. Muy agradable ver que tenéis una visión inclusiva de la educación. Un abrazo a vuestro profesorado.
Por mucho tiempo la educación se ha centrado en llevar un proceso de aprendizaje individualizado que solo ha promovido la exclusión y la estigmatización, además de que es un sistema en el que no se tienen en cuenta las características de cada persona, sus capacidades y necesidades. Es por eso que no se ha logrado un aprendizaje significativo ni se ha respondido de manera correcta a las necesidades de los estudiantes. El docente posee una responsabilidad enorme de la cual debe hacerse cargo, debe tener la capacidad de integrar a todos los estudiantes y hacer accesible el conocimiento, no puede valerse de excusas ni evadir estas situaciones a causa de su falta de preparación o desinformación. El trabajo del docente va mas allá de la enseñanza de una asignatura, debe promover los valores, formar seres humanos íntegros, investigar, estimular el aprendizaje y luchar por hacer que las barreras y dificultades sean cada vez menores para los estudiantes, no solo en el aula de clase, puesto que esta formación es para la vida. Sin embargo, la inclusión y la aceptación de la diversidad no es solo responsabilidad del maestro, es una responsabilidad de la sociedad y es por eso que el autor habla de la realización de un trabajo conjunto, puesto que todo tiene una relación y hay que tomarlo como una ventaja para potenciar el aprendizaje y el desarrollo de los alumnos.
Licenciatura en lenguas extranjeras, con énfasis en inglés y francés, UPTC. En la actualidad se pueden encontrar varias leyes o decretos relacionados a la educación inclusiva. El problema es pasar del papel a la realidad, a cumplir con todo lo planteado. Incluso debería existir una capacitación básica para los profesores en cuanto a los conocimientos para saber que estrategias o métodos utilizar en el aula dependiendo de las necesidades de los alumnos. Por esa falta o carencia de consciencia y conocimientos de gran parte de los profesores es que muchas veces dicen que no es su problema cuando hay algún alumno que requiere de condiciones específicas para tener un proceso de aprendizaje a la par que sus compañeros. Del mismo modo seria idóneo una participación de los profesores a la hora de plantear estrategias que aporten a la educación inclusiva. De eso se trata esa educación, de tener en cuenta las diferencias que nos caracterizan a cada uno y verlo como algo normal evitando cualquier tipo de discriminación. Así habría un desarrollo pleno en el proceso de aprendizaje de todos los alumnos
Lic. En lenguas extranjeras con énfasis en inglés y francés. UPTC
Es vital tener presente que la inclusión comienza en todos los sectores, entender que es importante que esté en las aulas como también en las calles; es importante que todos los estudiantes de un aula entiendan lo que significa que una persona tenga características especiales como lo es igual de importante que no se impida el uso de un andén parqueando un vehículo justo en las rampas de acceso al mismo. Si llevamos a la práctica todo los términos e ideas expuestas en leyes y artículos seguramente estaremos en el camino correcto, el de la acción.
Consideremos también, lo importante que es una cambio en la concepción de los roles. No solamente los maestros son responsables de la enseñanza y guía de las cada estudiante sino toda la sociedad. La guía de una persona con capacidades especiales está sobre los hombros del profesor como también del dueño de una tienda, si tenemos la oportunidad de acabar con la ignorancia por medio de la enseñanza debemos hacerlo, con toda la disposición y, en especial, con todo el amor del mundo.
Si nosotros no sabemos cómo proceder en una situación específica podemos pedir ayuda, trabajar en equipo. Porque, como lo menciona Antonio en su artículo , debemos tener presente que esta escuela inclusiva se construye con todos los agentes poniendo su granito de arena y así, lograr, que sea el contenido de la clase el que se adapte a los estudiantes y no de manera contraria algo de vital importancia y también mencionado en el artículo. Una vez tengamos en consideración todos los factores que construyen una escuela realmente inclusiva podremos empezar la construcción de una sociedad que sea justa y equitativa de tal manera que, podamos construir: Un mundo mejor.
Lic. En lenguas extranjeras con énfasis en inglés y francés. UPTC
La educación inclusiva ha supuesto un reto social colombiano, donde la segregación ha sido un déficit educativo que prevalece en los colegios ordinarios, y que no es cometida solo estudiantes puesto que, hay gran número de docentes apáticos que se han encasillado en una teoría académica purista, tradicional y rigurosa; esto supone un error que a larga, sólo se limitará a fomentar este mismo valor peyorativo hacia la minoría de personas que poseen una discapacidad, una necesidad especial o simplemente son alumnos diversos.
Parte de ello un concepto idealizado de la educación, donde todos los estudiantes aprenden a la par y de la misma manera (que precisa ser deconstruido), donde se ejerce una constante visión pesimista de parte del docente ante un ámbito educativo inclusivo; y ocasionalmente, al evaluar las razones por las que se tiene esta concepción, resulta ser por la carencia de referentes que permitan un desenvolvimiento óptimo en el aula de clase. La formación de un docente requiere capacitarlo en ámbitos poco recurrentes o en situaciones inesperadas del aula de clase, para que, a la hora de reaccionar a esos contextos, lo haga de manera óptima teniendo bases teóricas y prácticas, donde sea apto de ampliar sus horizontes y adaptar preceptos.
Ahora bien, Antonio Márquez es muy acertado a la hora de definir la diversidad en un contexto curricular, donde erradica connotaciones negativas y concluye que el alumno diverso es sólo el que aprende, y la intervención del docente es primordial, donde se desenvuelva como un intermediario que evalúa los retos que se presentan y las barreras que se oponen a la naturalidad cognitiva de la clase.
Finalmente, la inclusión debe ser contemplada como una nueva forma de entender la educación, donde se rompa con la típica malla curricular simple y carente de criticismo, donde se optimice el tiempo para forjar conexiones entre alumnos con necesidades especiales, entre estudiantes con o sin las mismas; y donde se confronten los dilemas que surjan en el proceso para llegar a un fin intangible, que es la aceptación de la particularidad académica de cada uno de los alumnos. De esta manera, el autor nos muestra de manera implícita que, así como la civilización avanza, hay temas sociales que deben seguir los mismos pasos, tal como la educación, y en este caso, el rol que toma la inclusión en el aula de clase.
Lic. En lenguas extranjeras con énfasis en inglés y francés. UPTC.
La educación inclusiva ha supuesto un reto social colombiano, donde la segregación ha sido un déficit educativo que prevalece en los colegios, y que no es cometida solo estudiantes puesto que hay gran número de docentes apáticos que se han encasillado en una teoría académica purista, tradicional y rigurosa; esto supone un error que a larga, sólo se limitará a fomentar este mismo valor peyorativo hacia la minoría de personas que poseen una discapacidad, una necesidad especial o simplemente son alumnos diversos. Esta idea de lo que es la educación debe ser deconstruida, donde se ejerce un pesimismo de parte del docente ante la inclusión, y al evaluar las razones por las que se tiene esta concepción, se concluye que la razón es la falta de teoría respecto al tema, ya que no hay referentes que permitan un desenvolvimiento óptimo. La formación de un docente requiere capacitarlo en estos ámbitos poco recurrentes e inesperados del aula de clase. Antonio Márquez es muy acertado a la hora de definir la diversidad, concluyendo que el alumno diverso es sólo el que aprende, y la intervención del docente como intermediario es primordial.
Finalmente, la inclusión debe ser contemplada como una nueva forma de entender la educación, donde se rompa con la típica malla curricular simple, y que se optimice la educación general, aceptando diferencias, ya que, que, así como la civilización avanza, hay temas sociales que deben seguir los mismos pasos, tal como la educación, y en este caso, el rol que toma la inclusión en el aula de clase.
Por mucho tiempo la educación se ha centrado en llevar un proceso de aprendizaje individualizado que solo ha promovido la exclusión y la estigmatización, además de que es un sistema en el que no se tienen en cuenta las características de cada persona, sus capacidades y necesidades. Es por eso que no se ha logrado un aprendizaje significativo ni se ha respondido de manera correcta a las necesidades de los estudiantes. El docente posee una responsabilidad enorme de la cual debe hacerse cargo, debe tener la capacidad de integrar a todos los estudiantes y hacer accesible el conocimiento, no puede valerse de excusas ni evadir estas situaciones a causa de su falta de preparación o su desinformación. El trabajo del docente va mas allá de la enseñanza de una asignatura, debe promover los valores, formar seres humanos íntegros, investigar, estimular el aprendizaje y luchar por hacer que las barreras y dificultades sean cada vez menores para los estudiantes, no solo en el aula de clase, puesto que esta formación es para la vida. Sin embargo, la inclusión y la aceptación de la diversidad no es solo responsabilidad del maestro, es una responsabilidad de la sociedad y es por eso que el autor habla de la realización de un trabajo conjunto, puesto que todo tiene una relación y hay que tomarlo como una ventaja para potenciar el aprendizaje y el desarrollo de las personas.
Licenciatura en Lenguas extranjeras, con énfasis en inglés y en francés, UPTC.
En la actualidad se pueden encontrar varias leyes o decretos relacionados a la educación inclusiva. El problema es pasar del papel a la realidad, a cumplir con todo lo planteado. Incluso debería existir una capacitación básica para los profesores en cuanto a los conocimientos para saber que estrategias o métodos utilizar en el aula dependiendo de las necesidades de los alumnos. Por esa falta o carencia de consciencia y conocimientos de gran parte de los profesores es que muchas veces dicen que no es su problema cuando hay algún alumno que requiere de condiciones específicas para tener un proceso de aprendizaje a la par que sus compañeros. Del mismo modo seria idóneo una participación de los profesores a la hora de plantear estrategias que aporten a la educación inclusiva. De eso se trata esa educación, de tener en cuenta las diferencias que nos caracterizan a cada uno y verlo como algo normal evitando cualquier tipo de discriminación. Así habría un desarrollo pleno en el proceso de aprendizaje de todos los alumnos.
Licenciatura en Lenguas extranjeras, con énfasis en inglés y en francés, UPTC.
Me parece un punto de opinión muy importante, la educación inclusiva debe tener en cuenta a todos los estudiantes y sus diferencias a la hora de aprender. Un diseño curricular que estandarice a los estudiantes y los categorice de la misma forma es un currículo que no es funcional. La formación docente debe ser llevada a este enfoque de la escuela inclusiva porque un docente debe tener la capacidad de identificar y guiar a estudiantes con necesidades particulares, que podría ser cualquiera, y adaptar los contenidos de acuerdo a estas necesidades. Este sería el ideal en una escuela inclusiva, como estudiantes podemos darnos cuenta que no todos aprenden de la misma forma y no todas las estrategias funcionan con todo el mundo por tanto es fundamental que en la formación docente se hable de estos temas y existan los espacios en donde se dediquen especialmente a la exploración y reflexión de una problemática que es muy común en las aulas. Entonces los profesores deben estar capacitados para enfrentar cualquier situación en la que con las habilidades aprendidas durante su formación docente puedan manejar y en caso de que se salga de sus manos, tener ayuda de personas más especializadas en esa situación específica que sería una es muy buena opción.
Licenciatura en lenguas extranjeras, con énfasis en inglés y francés, UPTC.
Aunque este es un tema del cual se lleva hablando años y se han hecho cientos de esfuerzos por crear una educación para todos, es claro que aún falta bastante para llegar a la meta y dar a todos sin excepción la oportunidad de acceder a una educación de calidad.
Posiblemente los países en vía de desarrollo son los que tienen una mayor dificultad en cuanto a temas relacionas con “discapacidades” y “aprendizajes especiales por el simple hecho que no se da la importancia necesaria, los maestros no están correctamente instruidos en el tema, es más, muchos de ellos ni siquiera tienen el conocimiento básico; Tristemente esto genera la idea errónea que aquellas personas con una limitación deben ser tratados de una forma especial o diferente a todos los demás, en este artículo se nos aclara que todos tienen la capacidad de aprender y tener una vida normal, simplemente que para algunos es necesario una adaptación del modo como lo hacen.
Finalmente es importante dar herramientas a los docentes, mejorar infraestructuras y cambiar la mente de la población sobre las discapacidades, todos deben entender que todos somos diferentes y eso no es nada malo, por el contrario, es lo que nos hace únicos.
Licenciatura en Lenguas extranjeras, con énfasis en inglés y en francés, UPTC.
Es interesante saber cómo, tradicionalmente, el concepto de inclusión educativa está limitado a la idea de que es para aquellos estudiantes considerados con necesidades especiales, o con discapacidades físicas o mentales. Por ello, considero que el rol que toma el maestro de PT o AL, es fundamental, al convertirse en generador de inclusión y equidad, ya que le permite tomar decisiones que ayudarán a atender las múltiples necesidades específicas de cada alumno. Y así ser generador de integración e interacción real entre los alumnos, sin que sean estigmatizados o aislados, y que además, atiendan a sus necesidades particulares. Suena idealista, pero para avanzar como sociedad debemos enfrentar este desafío, que nos lleve a incluir a todos y no dejar a nadie por fuera. Que por medio de un desarrollo en conjunto podamos poner en marcha propuestas curriculares pertinentes, estrategias pedagógicas variadas, materiales didácticos, con una visión que sea compartida y estructurada por toda la comunidad, llevadas a cabo con compromiso y preparación tanto académica como especializada.
Gracias.
Gracias a usted por abrir este espacio de discusión, de encuentro de visiones e ideas. En el programa de Lenguas Extranjeras con énfasis en Inglés y en Francés, de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, existe una asignatura que implica justamente que los futuros profesores tengan un complemento de su formación, aunque no sea tan profundamente como quisiéramos. De hecho, como una parte de nuestra clase, leimos su artículo y los estudiantes (de séptimo semestre de su carrera) debían reaccionar a él, haciendo un aporte absolutamente personal.
Licenciatura en lenguas extranjeras con énfasis en inglés y francés. Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia
La educación inclusiva ha supuesto un reto social colombiano, donde la segregación ha sido un déficit educativo que prevalece en los colegios, y que no es cometida solo estudiantes puesto que hay gran número de docentes apáticos que se han encasillado en una teoría académica purista, tradicional y rigurosa; esto supone un error que a larga, sólo se limitará a fomentar este mismo valor peyorativo hacia la minoría de personas que poseen una discapacidad, una necesidad especial o simplemente son alumnos diversos. Esta idea de lo que es la educación debe ser deconstruida, donde se ejerce un pesimismo de parte del docente ante la inclusión, y al evaluar las razones por las que se tiene esta concepción, se concluye que la razón es la falta de teoría respecto al tema, ya que no hay referentes que permitan un desenvolvimiento óptimo. La formación de un docente requiere capacitarlo en estos ámbitos poco recurrentes e inesperados del aula de clase. Antonio Márquez es muy acertado a la hora de definir la diversidad, concluyendo que el alumno diverso es sólo el que aprende, y la intervención del docente como intermediario es primordial.
Finalmente, la inclusión debe ser contemplada como una nueva forma de entender la educación, donde se rompa con la típica malla curricular simple, y que se optimice la educación general, aceptando diferencias, ya que, que, así como la civilización avanza, hay temas sociales que deben seguir los mismos pasos, tal como la educación, y en este caso, el rol que toma la inclusión en el aula de clase.
Licenciatura en Lenguas extranjeras, con énfasis en inglés y en francés, UPTC.
Me parece un punto de opinión muy importante, la educación inclusiva debe tener en cuenta a todos los estudiantes y sus diferencias a la hora de aprender. Un diseño curricular que estandarice a los estudiantes y los categorice de la misma forma es un currículo que no es funcional. La formación docente debe ser llevada a este enfoque de la escuela inclusiva porque un docente debe tener la capacidad de identificar y guiar a estudiantes con necesidades particulares, que podría ser cualquiera, y adaptar los contenidos de acuerdo a estas necesidades. Este sería el ideal en una escuela inclusiva, como estudiantes podemos darnos cuenta que no todos aprenden de la misma forma y no todas las estrategias funcionan con todo el mundo por tanto es fundamental que en la formación docente se hablen de estos temas y existan los espacios en donde se dediquen especialmente a la exploración y reflexión de una problemática que es muy común en las aulas. Entonces los profesores deben estar capacitados para enfrentar cualquier situación en la que con las habilidades aprendidas durante su formación puedan manejar y en caso de que sea algo que va más allá de su experiencia, la ayuda de un experto sería idónea.
Licenciatura en Lenguas extranjeras, con énfasis en inglés y en francés, UPTC.
En la actualidad se pueden encontrar varias leyes o decretos relacionados a la educación inclusiva. El problema es pasar del papel a la realidad, a cumplir con todo lo planteado. Incluso debería existir una capacitación básica para los profesores en cuanto a los conocimientos para saber que estrategias o métodos utilizar en el aula dependiendo de las necesidades de los alumnos. Por esa falta o carencia de consciencia y conocimientos de gran parte de los profesores es que muchas veces dicen que no es su problema cuando hay algún alumno que requiere de condiciones específicas para tener un proceso de aprendizaje a la par que sus compañeros. Del mismo modo seria idóneo una participación de los profesores a la hora de plantear estrategias que aporten a la educación inclusiva. De eso se trata esa educación, de tener en cuenta las diferencias que nos caracterizan a cada uno y verlo como algo normal evitando cualquier tipo de discriminación. Así habría un desarrollo pleno en el proceso de aprendizaje de todos los alumnos.
Licenciatura en lenguas extranjeras, con énfasis en inglés y en francés, UPTC.
Aunque este es un tema del cual se lleva hablando años y se han hecho cientos de esfuerzos por crear una educación para todos, es claro que aún falta bastante para llegar a la meta y dar a todos sin excepción la oportunidad de acceder a una educación de calidad.
Posiblemente los países en vía de desarrollo son los que tienen una mayor dificultad en cuanto a temas relacionas con “discapacidades” y “aprendizajes especiales por el simple hecho que no se da la importancia necesaria, los maestros no están correctamente instruidos en el tema, es más, muchos de ellos ni siquiera tienen el conocimiento básico; Tristemente esto genera la idea errónea que aquellas personas con una limitación deben ser tratados de una forma especial o diferente a todos los demás, en este artículo se nos aclara que todos tienen la capacidad de aprender y tener una vida normal, simplemente que para algunos es necesario una adaptación del modo como lo hacen.
Finalmente es importante dar herramientas a los docentes, mejorar infraestructuras y cambiar la mente de la población sobre las discapacidades, todos deben entender que todos somos diferentes y eso no es nada malo, por el contrario, es lo que nos hace únicos.
Licenciatura en Lenguas extranjeras, con énfasis en inglés y en francés, UPTC.
Es interesante saber cómo, tradicionalmente, el concepto de inclusión educativa ha sido limitado a un grupo de personas con necesidades especiales, o considerados con una discapacidad física o mental, generando estigmatización. Pero, para avanzar como sociedad debemos dejar esas ideas, y enfrentar el desafío de incluir a todos y no dejar a nadie por fuera. Por ello, el maestro de PT o AL, toma un rol de gran importancia al convertirse en generador de inclusión y equidad. Ya que debe buscar las estrategias que le permitan personalizar la educación y ante todo atender las diferentes necesidades específicas de los alumnos, basadas en sus intereses o capacidades. Suena idealista, sin embargo, si tenemos una visión compartida, con políticas coherentes, podremos llegar a generar una propuesta curricular pertinente, que atienda debidamente las necesidades de cada estudiante, que les ofrezcan experiencias de aprendizaje significativo donde todos puedan estudiar juntos, y así, llegar a construir una sociedad más democrática, tolerante y respetuosa de las diferencias.
Gracias.
Gracias, María Imperio por hacerme saber de vuestra procedencia y estudios que realizáis. Es un placer ver que ofrecéis una formación integral a vuestro alumnado abordando aspectos que trasciendan de la mera especialidad y ofrezca una visión global de la enseñanza y particular de la inclusión educativa en las aulas. Enhorabuena por vuestro trabajo. He leído las aportaciones de las y los estudiantes y me parecen fantásticas. Una semilla importante para que en el futuro tengamos docentes sensibles y dispuestos a hacer que todo su alumnado participe.
Gracias.
Licenciatura en lenguas extranjeras con énfasis en inglés y francés, Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia.
La educación se ha centrado en llevar un proceso de aprendizaje individualizado que solo ha promovido la exclusión y la estigmatización, además de que es un sistema en el que no se tienen en cuenta las características de cada persona, sus capacidades y necesidades. Es por eso que no se ha logrado un aprendizaje significativo ni se ha respondido de manera correcta a las necesidades de los estudiantes. El docente posee una responsabilidad enorme de la cual debe hacerse cargo, debe tener la capacidad de integrar a todos los estudiantes y hacer accesible el conocimiento, no puede valerse de excusas ni evadir estas situaciones a causa de su falta de preparación o desinformación. El trabajo del docente va mas allá de la enseñanza de una asignatura, debe promover los valores, formar seres humanos íntegros, investigar, estimular el aprendizaje y luchar por hacer que las barreras y dificultades sean cada vez menores para los estudiantes, no solo en el aula de clase, puesto que esta formación es para la vida. Sin embargo, la inclusión y la aceptación de la diversidad no es solo responsabilidad del maestro, es una responsabilidad de la sociedad y es por eso que el autor habla de la realización de un trabajo conjunto, puesto que todo tiene una relación y hay que tomarlo como una ventaja para potenciar el aprendizaje y el desarrollo de los alumnos.
Lic. Lenguas extranjeras con énfasis en inglés y francés. Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia.
Un texto muy completo en lo que respecta a la educación inclusiva; siento que hoy en día la escuela sigue teniendo fallas graves en lo que concierne a la inclusión puesto que no se tiene una claridad al respecto. El texto es muy claro en que la inclusión va más allá del hecho de poner a un estudiante en un grupo para mostrar que hace parte del mismo, la inclusión permite que la persona no solo ocupe un lugar sino que sea parte activa de este, permite que la persona sea un portador de ideas y se desenvuelva a su manera aportando al crecimiento del grupo. Todos tenemos una o más cosas especiales y por ende es de vital importancia concebir la diferencia como una posibilidad y no como un impedimento; cuando se le valora al otro también se valora la diferencia y se trabaja con aquello que lo hace especial.
Hace falta cambiar los métodos y las metodologías para enseñar, hace falta informarnos para ayudar al otro a ser parte activa de la sociedad.
Estimado compañero Antonio, desde mi humilde opinión, cambiando el nombre a los profesionales no se cambia casi nada, yo, por ejemplo, a día de hoy, sólo quitaría el término terapéutico por sus connotaciones históricas. Lo verdaderamente importante para afrontar cambios hacia diseños universales en la escuela es una formación inicial y continua del profesorado enfocada al trabajo colaborativo (que incluye la capacidad de reflexión, acción y cambio compartido), cuando un equipo educativo trabaja cooperativa y entusiastamente puede afrontar cualquier reto escolar por difícil que sea. Y el principal reto escolar es facilitar el aprendizaje para todos y todas, esa es la esencia de la docencia no elitista. No obstante, los cambios en la enseñanza, desgraciadamente, son muy lentos; las leyes se derogan sin llegar a aplicarse, creando un clima de disconformidad, apatía y falta de confianza en los profesionales. En este sentido, coincidiendo en la mayoría de tus ideas, después de haber intentado llevarlas a cabo con más o menos éxito durante muchos años, pienso que a veces tus palabras pueden ser consideradas, equivocadamente, adoctrinadoras, y, quizás, por ese motivo tienes algunas respuestas poco respetuosas. Los profesionales de PT y AL que he conocido y conozco, muchos como bien sabes, en su inmensa mayoría reconocen que su trabajo debería ser facilitar el acceso al currículum a través de estrategias comunicativas, lingüísticas y cognitivas especializadas, pero, en cambio, se dedican la mayoría de las veces a realizar el trabajo ordinario que el profesorado de aula no puede realizar por falta de formación, competencia e incentivación para afrontar aulas muy diversas y numerosas. A menudo, cuando intentan establecer cauces colaborativos para el diseño e implementación de programaciones de aula inclusivas comunes a todos profesionales implicados se encuentran con muchas dificultades, a pesar de lo explicitado en la normativa actual (cotutoría, DUA, trabajo en equipo, etc.). De esta forma, la posibilidades de desarrollar unidades didácticas compartidas con los profesores de las áreas se desvanecen progresivamente, especialmente si no encuentran el aliento favorable de un equipo directivo con liderazgo pedagógico inclusivo. Por tanto, me reitero en la necesidad de mejorar la formación docente, inicial y continua, además del fomento de la investigación-acción, como aspectos cruciales para mejorar los procesos de enseñanza. Recomendar en el BOJA el uso los principios del DUA no vale para nada, si antes, o incluso después, los profesionales no reciben la formación necesaria. Disculpa la extensión de mi comentario, pero quería expresar las dificultades que encuentran a menudo los profesionales especialistas, entre los que me incluyo, y que observo por los centros educativos.
Por último, expresar que, desde mi punto de vista, se está produciendo un incremento paulatino y significativo de los profesionales docentes (especialistas o no) que trabajan en equipo con el respaldo de direcciones que ejercen un liderazgo pedagógico inclusivo, y agradecer a Antonio su contribución a esa causa, así como su magnifica labor como creador de opinión y su generosidad al compartir materiales, que muchos consultamos.
«Lo importante es remar con sentido y aprovechar todos los vientos, favorables y menos favorables, para mejorar la escuela».
Hola José. Gracias por aportar luz a este post y ofrecernos tu punto de vista y posición en el mismo. Comparto lo que dices sobre la formación inicial y la colaboración docente. Creo que el post no solo ofrece un cambio de nombres, que es lo de menos, sino un cambio de funciones. En cualquier caso, si ha parecido «adoctrinador» no era la pretensión, solo era una idea, que como aclaro, sé que no llegará a ningún sitio. Una propuesta para ajustarnos a los nuevos cambios.
No obstante hay docentes de todos los colores, tanto de atención a la diversidad como de áreas. Todos buscamos el bien del alumnado y todas las ideas son bienvenidas.
Gracias por tus aportaciones.
Un abrazo.